miércoles, 27 de julio de 2011

historia de un armario empotrado

Hoy os enseño un armario que ha pasado por varias fases hasta que hoy por fin puedo decir que está terminado! El armario en cuestión está en una habitación que no utilizamos, así que en un primer momento pensamos dejarlo tal y como estaba, lacando únicamente las puertas de blanco, igual que el resto de carpinterías de la casa... Pero cuando por fin le llegó su hora, analicé el asunto, y había que rehacer la distribución interior, y para 1,5 metros de armario, había 3 puertas abatibles de 50 cm... Me pareció bastante ineficiente, y pensé que gastaríamos tiempo y dinero inutilmente, ya que en un armario si hay algo fundamental es que esté bien distribuido. Se me ocurrió mirar si IKEA podía solucionar nuestro problema, y tuvimos muchísima suerte, ya que 2 estructuras de 75 cm encajaban perfectamente en nuestro hueco, desaprovechando únicamente un par de centímetros. Así que para variar, nos pusimos manos a la obra!


Arrancamos el marco de las puertas existentes, e insertamos nuestras estructuras. Como veréis al arrancar el marco fue inevitable que parte del yeso se desprendiera...




Colocamos puertas correderas en lugar de las abatibles, y rellenamos los huecos laterales con yeso, y el superior con una tapa de pladur.


Entramos en una fase de vagancia absoluta y no me apeteció ir a buscar el interior y montarlo... Y así ha ido pasando el tiempo, y las cosas seguían amontonadas en el interior del armario, hasta que estas vacaciones decidí que ya estaba bien, y había que poner una solución! Viaje a IKEA para comprar estantes, cajones y barras y por fin puedo decir que está terminado!!!


No os voy a engañar y a decir que todo fue facilísimo, pues hemos tenido que trabajar bastante, pero el resultado creo que merece la pena. Y el precio también; la diferencia con encargar un armario empotrado a medida es abismal, así que si tenéis una medida que os coincide y muchas ganas de trabajar, no os lo penseis!

Eso sí, el proceso ha sido como la obra del Pilar (algo más de un año desde que empezamos a montar la estructura; no porque haya sido complicado, sino por pereza post-obra...), pero por fin podemos decir

colorín colorado la historia del armario empotrado ha terminado ;)

viernes, 8 de julio de 2011

Opera house - Sydney

Un edificio que cambió para siempre la historia de Sydney, o eso dicen... Tan sólo explicaré algunas curiosidades que no conocía y que nos explicaron durante su visita; su privilegiado emplazamiento estaba ocupado previamente por otro edificio, que pertenecía al estado, así al convocar el concurso eligieron éste emplazamiento a pesar de estar ya ocupado para no tener que comprar un solar nuevo. De todas las propuestas que se presentaron a concurso, ésta era sin duda la más innovadora, aunque como pasa en muchas ocasiones, pasaron años de consultas a ingenieros y muchos quebraderos de cabeza hasta que pudo hacerse real. Dicen que fue mientras Utzon comía una naranja cuando llegó a la forma definitiva de secciones de esfera que facilitaba radicalmente su construcción. La cubierta está recubierta por módulos de azulejos en diferentes tonalidades de blanco, para no resultar excesivamente deslumbrante, los azulejos del perímetro de cada panel son de color beige. A pesar de parecer pequeña, una vez estás dentro a mí me resultó bastante grande. El período de construcción fue tan largo, costoso y con tantas discrepancias, que Utzon acabó por abandonar el proyecto, y ni siquiera volver a visitarlo una vez terminado. En el edificio se han realizado múltiples reformas, en la actualidad la construcción de un túnel subterráneo que facilitará el acceso. La mejor forma de verlo, sin duda cogiendo un ferry desde Circular Quay a Manly...

Opera house - Sydney

Opera house - Sydney

Opera house - Sydney

Opera house - Sydney

Opera house - Sydney

Opera house - Sydney

Opera house - Sydney

Opera house - Sydney

Opera house - Sydney

Opera house - Sydney

Opera house - Sydney

Opera house - Sydney

Opera house - Sydney